Is sátse odneyel otse noc arutlos… ¡Étse tsop on et àrivres ed adan! ¿O ís?
No os preocupéis por la frase que da inicio a este post, llegará el día en la que la descifréis sin ningún tipo de problema. Y es que el poder leer al revés, aunque parezca cosa de magos de la época artúrica, es algo que se pueda aprender con unos sencillos pasos.
¿Qué ventaja os estaréis preguntando? Pues así de buenas a primeras, ni yo mismo sé, pero me pareció una buena idea escribir sobre ello… Ah espera, se me acaba de ocurrir una ventaja. Aquí va:
Nunca os ha pasado estar mirando a alguien que os molase y de repente vuestras miradas son interceptadas de pura casualidad… Y vaya, necesitas esconderte, ocultarte, desaparecer del mundo tras ese encontronazo casual. Por suerte, se han alineado los astros y contigo llevas una revista, la coges y directamente con todos tus recursos obtenidos a lo largo de tu vida, procedes a leer una página al azar para disimular la vergüenza que te supe por las puntas de los pies, has el último vello de tu oreja izquierda.
Y allí estás, frente a la persona que cruzaste la mirada, con una revista de septiembre del año pasado y además al revés… ¿Cuántas veces no se ha dado esa ocasión? Creo recordar que a mi 1 (y no estoy del todo seguro si era una revista o un libro de la biblioteca).
¿Frente a esta situación crees estar pasando vergüenza? ¡No te preocupes! Demuestra que estás a la altura de tu correspondido (al menos en mirada) y empieza a leer en el tono más agudo y el volumen más alto posible la revista (recordemos que se encuentra al revés, si no este post no tendría ningún sentido), y demuestra que eres todo un experte en leer al revés.
En cuanto finalices la lectura, solo entonces verás, que la otra persona a lo mejor es la elegida y te acompañará en esta lectura (al revés) tan apasionante.
Si alguna vez ocurre, recuérdate de lo leído aquí y comparte con nosotros la experiencia.
¡Sonebírcse y aturfsid ed anu enaub arutcel!
· 27 MAYO 2021 ·
MRC RCDR
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