[Tiempo de lectura: Lo que se tardaría en memorizar la primera y segunda generación de Presidentes Europeos]
De antemano pido disculpas a:
- Los amantes de los Pokémon que se puedan sentir afectados por las palabras dichas a continuación, y no les gusten la política.
- La gente que sigue al pie del cañón la política y que no pierden la oportunidad de ir a la urna a votar cuando surge la ocasión, y no son muy aficionados a Pokémon.
- Al grupo de políticos que se pasan la jornada capturando Pokémones en horario laboral.
- … Y a los Pokémones que hacen política (sin entrar a discutir si ejercen mejor o no el cargo)
Una vez advertidos, procedamos a una breve explicación de lo que encontraréis en este post:
- Analogía de como la saga de Pokémon tiene una similitud muy parecida a la política que el país ha vivido en los últimos años.
- Analogía de como la Política cada vez se parece a un videojuego de recreativos en los que estamos cansados de insertar monedas para continuar sabiendo como avanza la historia.
Ahora que estamos todos contextualizados, es hora de:
¡Hacerse con todos!
Y es que no hace falta irse tan lejos para comprobar que dicho universo de Pocket Monsters se parece cada vez más a la política actual (y de todos los tiempos), pero solo hace falta ver las diferentes generaciones de Pokémones para darte cuenta que la evolución de este universo se ha ampliado como la política, haciendo que sea cada vez más difícil comprender cuales son las promesas que nos pueden dar, ya que ahora, dependiendo del día, la hora o lo que hayas dado de comer a tu Pokémon, evolucionará de una manera u otra, igual que las decisiones de un político a pie de calle. Según convenga te promete una cosa, pero si se da cuenta que hay muchos entrecejos levantados, entonces reculará perfectamente el discurso.
Cuerda huida, Caramelo raro, Bono Bici, Llave Suite podrían ser conceptos que perfectamente se vinculen directamente con la política, pero sin huir mucho de la realidad, son objetos que encontrarás en cualquier juego de los Pokemón. Lo que si que relaciona los dos universos, es que son objetos que salvarán de una situación incómoda, poco agradable y que a uno le gustaría aprovechar para darse el piro inmediatamente.
No nos olvidemos que debemos olvidar fechas importantes, acontecimientos relevantes y toda lista de compra que puedas necesitar para poder retener la lista de las más de 800 criaturas que debes atrapar, igual que aprender cada nombre y apellido, además de cargos de regidoras y regidores, juntamente con sus representantes y lo que cada uno de sus responsables nos quieren «vender» para poder sentirse cada vez más identificados con ellos… Los políticos, no los Pokémones.
Y que decir de esos legendarios, que se encuentran en su cúpula, vigilando y controlando todo el cotarro, esperando a ser atrapados, solo posible con una jugada maestra. Y ni se te ocurra fallar en vuestro encuentro, ya que harán una bola de humo gigantesca y huirán dejándote al descubierto y con la palabra en la boca.
Luego nos encontramos con la (re)volución de las mecánicas de juego, tanto del político como del juego. Ahora la importancia es GO, tomar acción y después veremos que consecuencias tiene y actuaremos en consecuencia. Todo un logro de cambio de mentalidad para el siglo que vivimos. GO GO GO a por tus sueños… ¡Y si eso ya veremos!
Pero no nos preocupemos, hay luz al final de túnel, una vez memorizas sus movimientos, ya los puedes ver venir de lejos y actuar en consecuencia. Solo hay que esperar para que el tiempo nos de la razón. Así que, paciencia. Ya llegará el momento de atraparlos a todos.
Solo una última advertencia antes de cerrar este capítulo y dejar para la reflexión: Por mucho que el pueblo se llame Paleta, los habitantes son de todo menos paletos.
· 15 JUNIO 2021 ·
MRC RCDR
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