EXTRA DE: TIBURÓN (1975)
“La fama es algo que no buscaba. Me ha destrozado la carrera como actor. Yo solo quería ver tiburones”.
Un placer poder estar aquí para poder dar mi versión de como una de las películas más taquilleras de todos los tiempos, me ha dado más dolores de cabeza, que buenos momentos. Me llamo Arister, y posiblemente me conoceréis por hacer de uno de los bañistas en una de las escenas más míticas jamás rodadas en un exterior.
He de reconocer, que haber formado parte de un rodaje de tales dimensiones me ha traído grandes anécdotas y mejores recuerdos. También mis mejores amigos han salido de ese rodaje. Y ahora que lo pienso, no fueron unos malos días de rodaje. Spielberg, era un tipazo y dejaba el catering casi 24/7 para los actores y secundarios. Pero detrás de todas esas palabras bonitas, solo una cosa me hizo que formar parte como extra en dicha película me truncara lo único que me apasionaba en la vida: Mi admiración por los tiburones.
Des de pequeño visitaba con mis primos los mejores parque acuáticos y me quedaba embobado en la pecera de los tiburones, sobretodo ese pasillo enorme que te da una visión casi 360 del acuario y ves como los animales pasean a voluntad (o casi) en todo su territorio creado por los humanos. Pensaba en tiburones por la mañana, hablaba de tiburones por la tarde y soñaba con tiburones por la noche. Eran mi obsesión.
Fue 15 años más tarde, de mi afición por eses seres que recibí la llamada de un desconocido que decía que se había encontrado una entrevista de mi en el acuario de mi ciudad y querían hacerme una prueba para una nueva película que iban a grabar, solo me dijeron que se iba a llamar “MANDÍBULAS” y con ello me convencieron para asistir al set.
Ya en la sala de espera solo hacía que escuchar datos erróneos de gente que creía de verdad saber sobre tiburones. Cuando fue mi turno, tuve la decencia de recriminar la poca preparación de los demás candidatos. Y así fue como automáticamente me convertí en: “HOMBRE DE LA BOYA #3” (Aunque los otros 2 nunca los vi en el set de rodaje).
Mi sueño era nadar con MANDÍBULA o TIBURÓN, pero ese momento nunca llegó, y eso fue lo que arruinó mi experiencia con mi pasión desde entonces. Tuve que pasar 20 días, casi 7 horas seguidas en alta mar con un calor de narices, mientras veía como un tiburón, a veces de goma espuma, otras veces lo que más se parecía a un mecatrónico aparecer frente a mi y engullir una y otra vez el BAÑISTA #3. Fueron miles de tomas, me dejó agotado. Ahora cada vez que escucho solo la palabra Tiburón, me entran náuseas y lo peor de todo, es que por las noches tenía pesadillas continuas. Me despertaba sudando.
No puedo más que agradecer la oportunidad de hacerme salir en una película de tales dimensiones. Aunque solo apareciese en una escena a PLANO GENERAL y dura apenas 3 segundos. No me da tiempo ni para decir una frase media. Pero lo que no perdona a nadie de ese rodaje fue romper mi ilusión por los Tiburones.
Y ahora, si os soy sincero, debo estar orgulloso de mi mismo por haber rechazado el papel en la película de “JURASSIC PARK”, hubiese sido otro palo que me estropearan otra de mis aficiones: LOS PARQUES TEMÁTICOS.
ARISTER JOHNSON [80 años]
Después de aparecer como BAÑISTA 3 en Tiburón, volvió a su antigua residencia donde continuó con una vida humilde dedicada a la limpieza de piscinas de alto standing. Su papel le hizo famoso para un pequeño club de fans que coincidieron con el mismísimo Arister en algún Parque Acuático de EEUU y recordaban los datos más bizarros sobre esos seres acuáticos.
Nos dijo que no piensa ver Megalodón, no le parece del todo real.
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