Hoy quien escribe esta entrada no soy yo. ¡Son mis huesos!
Llevan vibrando desde esta tarde de una manera que nunca he sentido antes.
Posiblemente haya sido una conversación con gente que hacia tiempo que no tenía, o una música que me ha transportado a un momento muy específico de mi vida, o incluso diría que un pensamiento me ha llevado a un lugar concreto que aún no he estado, y por lo que he sentido, no me ha disgustado. Aunque no creo que haya sido una sola de estas cosas de manera individual que me ha hecho vibrar, sino todo en su conjunto.
Como todo en esta vida, no ha sido cosa de la noche al día, como suele decir la gente… Pongo la mano en el fuego que lo que hoy me ha ocurrido, lleva meses maquinándose dentro de mi, nunca he tenido tanta certeza como estas palabras que escribo aquí mismo.
Han sido momentos, han sido conversaciones, regalos, anécdotas y visiones distintas de la vida que me han ido mostrando diferentes personas, incluso algún que otro animal también diría, que me han colocado un poco de su energía en el cuerpo, y ahora en forma de vibración positiva se ha repartido por todos mis huesos.
¿Os ha pasado a alguno de vosotros esto que estoy explicando o estoy loco por ello? Os juro que es una sensación única, que espero que podáis vivir. Y espero ser una de esas personas que injerte un poco de esta vibración en el cuerpo.
Música que va directa al hueso…
Mañana no sé como estará mi cuerpo, seguro que rejuvenecido (aunque la edad ya pesa) y también con energía para seguir trabajando. Y escribiendo de lo que gusta a uno.
Así que no dejaré de hacer lo que apasiona a uno, para que un día la cosa vuelva a vibrar de la misma manera. Mientras tanto a disfrutar de toda vivencia.
Deja una respuesta