THE MARCGUFFIN'S ROOM

LA POSIBILIDAD DE DEDICARME A ELLO SE ENCUENTRA EN UN 37,64%.

VER LA LUZ AL FINAL DE LA PUBLICACIÓN

¡Aquí viene! ¡Ya lo puedo notar!  Ese punto final que pondrá cierre a una publicación que llevaba horas dándole vueltas. ¡Pero espera! Parece ser que hoy mi mente está con el Tesla puesto y se le acaba de ocurrir algo que podría ir perfectamente, a mitad de texto. ¿Qué representa esto? Pues que habrá que realizar otra revisión y seguramente añadir más sílabas, palabras y acentos que transformaran el significado del texto original. 

 

Y me pregunto ¿Cuándo se pone punto y final a un texto al que le tienes tanto aprecio porque te ha llevado horas escribir? (vale, “horas” como tal no es una eternidad, pero para que nos entendamos: ¡El tiempo es oro!). Y aquí empieza ese gran debate: ¿Debería cerrarlo después de esa frase o puedo divagar un poquillo más? Para que hagamos un paralelismo de la situación, es como ver una peli y pensar: “Si hubiera cortado media hora de metraje, hubiera sido una película de 10”!! 

 

Y con este dilema nos encontramos, ¿Cuándo terminarlo? Yo creo que lo importante es no dar una y otra vuelta al mismo asunto (posiblemente como lo estoy haciendo ahora mismo), pero todo esto es para llegar a un punto concreto. Y para finalizar el dichoso texto y quedar contentos, hemos de tener en cuenta 3 factores: 

 

  1. La extensión. Debe ser un artículo corto (porque cuando nos queramos dar cuenta, ya estaremos escribiendo una tesis). Corto y conciso, doblemente bueno.  
  2. El dolor de músculo. Muy cierto que con la edad se nota más. Cuando tus dedos empiecen a emitir un ruido extraño. Va siendo hora de parar un ratillo / poner fin al texto. 
  3.  La luz. Si empiezas a redactar un texto con luz natural y si  a lo largo de la escritura te vas dando cuenta que el sol ya no te acompaña en esa increíble aventura creativa, pues es que lo estás alargando demasiado en el tiempo. Y lo mismo ocurre si lo empiezas por la noche y se hace de día 

 

Y como no hay 3 sin 4, sumando a este punto del texto, hemos de sumar posiblemente el cuarto y creo que más importante factor. El  que nos acompaña en gran parte de nuestras vidas y que últimamente está más presente que nunca. Lo que sería: LA PROCRASTINACIÓN.

 

Este se merece una entrada a parte, por ello creo que voy dejando este texto para dar un cierre con intriga. ¿O posiblemente esté utilizando la procrastinación para no escribir más? Cuan paradójica es la vida, ¿verdad? 

 

En fin, os dejo que esta entrada estaba quedando la mar de bien… Y me empieza a doler un poco los músculos de la mano. 

 

… Y creo que con esto. Y teniendo en mente otro final perfecto. Creo. Solo creo. ¡Qué ya estaríamos por hoy!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial