Silencio en el set. Gritó el director a todos los asistentes que se encontraban en ese mismo momento en el frente de ese infernal rodaje. La tensión se notaba en el ambiente.
Ya era la trigésima cuarta toma que se intentaba realizar esa misma tarde por parte del equipo de «Montaña Rusa Asesina 4. Las vueltas de la Muerte» y el cansancio se empezaba a notar. Thomas, el doble de acción de Nathael insistía que podía lograr el salto perfecto sin perder ninguna llama de su cuerpo en la distancia que había entre la grúa y la montaña rusa donde se iba a encontrar con su amigo que esperaba ser rescatado para la escena final.
Lo puedo hacer. Esta vez, lograré la toma perfecta. Lo prometo. Se lo hubiera creído el mismísimo director, su asistente, el script, el auxiliar de dirección, el fotógrafo y el equipo de bomberos que fueron contratados por ley por si ocurriera algo durante el rodaje y tuvieran que actuar de inmediato, si la frase la hubiera dicho con convicción y sin tener las dos piernas rotas por culpa del último intento de salto.
El doble de acción, se quedó fuera de acción y por ello, el director tuvo que sacar su busca y hacer la llamada de desesperación… John, el triple de acción debía entrar en escena. Nadie daba crédito a lo que iba a ocurrir. El protagonista de la escena se negaba a realizar la toma (y cualquier otra escena de acción) por su contrato. Mientras que era Thomas el que debía ser quien realizar la acción. Pero tras el incidente, John debía tomar la rienda de todo.
Acción. dijo el director con cara de desesperación y sin ninguna esperanza que saliera correctamente. Por suerte el triple de acción hizo lo que debía: una toma de prueba para comprobar la autentica distancia entre la grúa y su Óscar y una toma más para el salto.
Fue perfecto. Todo el mundo en el rodaje aguanto la respiración mientras veían como John salía volando y aterrizaba perfectamente y decía su línea de diálogo. Se acabó dar vueltas. es hora de la verdad.
Así terminaba la película y la carrera de todo el equipo de filmación, ya que a la semana la productora se vio obligada a cerrar por unas irregularidades en diversos contratos en su haber, afectando así a la grabación de todos sus proyectos.
Un mal final para lo que parecía que iba a ser otro batacazo en taquilla, ya que las tres entregas anteriores de Montaña Rusa no acabaron de convencer ni a crítica, ni a los propios fans de una primera parte clasificada como OBRA MAESTRA.
El cine, noto esa pérdida. Pero parecía ser que detrás venían precedas, secuelas y spin-offs de sagas que nadie pidió.
21.01, Marc Recoder
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